Fallen Princess: Happily ever after??

Hace un par de días una amiga me pasó estas fotos, que sincermente me han dejado entre descolocada y fascinada. Son de la fotógrafa Dina Goldstein's y la obra se llama Fallen Princess (princesas caídas)
En esta obra, la autora pretende mostrar como sería la vida de las que han sido el ideal de generaciones y generaciones de niñas, si viviesen en el mundo real y actual...abierta queda la obra para que cada cual haga su propia interpretación y ahí va la mía:

La princesa Blancanieves, amante de los animales y ansiosa de amar, a la que le gustaba "silvar al trabajar" en casa, ahora siente que su matrimonio con el príncipe sin nombre no era lo que ella esperaba:

La princesa Ariel, entusiasta, aventurera y rebelde, (con un pequeño síndrome de diógenes jeje), que odiaba que limitaran su vida y ansiaba conocer otro mundo a  parte del marino, ya no sabe nada del príncipe Eric que un buen día se hizo a la mar y no regresó. Ahora para pagar las facturas se exhíbe en un gran acuario:

A la dormilona princesa Rosa, más conocida como la Bella Durmiente, a pesar de los múltiples esfuerzos de su príncipe Felipe, con bruja, dragón y besos con o sin lengua incluídos, le diagnosticaron una hipersomnia primaria y no se volvió a despertar. Desde entonces pasaron los años hasta que por fin llegaron a un lugar donde había mucha más tranquilidad:

La princesa Cenicienta, después de años de torturas y vejaciones por parte de su madrastra y hermanastras, encontró el amor verdadero y unos preciosos zapatos de dudosa comodidad. Pero tras un reinado polémico y un divorcio muy duro, intenta rememorar y visualizar sus años más felices en el fondo de un vaso de whisky:

Y a la pobre princesa Rapunzel, asilada en una torre, obsesionada y dedicando 8 horas a peinarse su precioso cabello; la contaminación, la radiación residual y los azares del destino la han privado de su mayor tesoro y la han encerrado en una torre mucho peor, la de un hospital:

Bella, la chica  de pueblo soñadora y sensible, capaz de ver más allá de la apariencia exterior y apreciar y enamorarse de la belleza interior de una bestia, sucumbió a la presión social, a la tiranía del paso del tiempo y encontró un nuevo amor: el bisturí.

La delicada princesa que pudo notar un pequeño guisante bajo 14 colchones y así demostrar su realeza y buena casta, aguarda aún a que el príncipe cumpla su promesa de llamarla...

La princesa Yasmín tuvo que salir a defender su Agrabah natal, de los constantes ataques de los países vecinos y de los extranjeros. Al parecer había mucho dinero bajo el suelo...

Y la preciosa Caperucita Roja, que después de tener algún problemilla con un lobo con tendencia al travestismo, descubrió un Mcdonal's que por gracia de la globalización llegó a su bosque y comenzó a suplir y rellenar sus carencias emocionales y sus traúmas infantiles a golpe de Big Mac.

Sinceramente, me ha gustado mucho esta nueva "revisión" de las princesas de los cuentos, es un poco bestia es cierto. Pero no por ello deja de ser la realidad de muchas mujeres de nuestro tiempo. La autora quería enviar el mensaje a todas aquellas adultas que aún buscan a su príncipe azul o una vida de cuento de hadas y final de esos de "felices para siempre". Y yo creo que lo ha logrado.

Besitos que hacen ruidito al andar que hoy tienen fiesta en su ciudad...