Ropa, transportines, collares, hoteles, vuelos...todo es poco para nuestras preciosidades.
La reflexión es la siguiente: si a los perros les importa poco o nada que su collar sea Gucci o Prada e incluso les molesta la ropa de Mulberry que les hemos comprado porque sencillamente no la necesitan ¿ por qué es un mercado en alza? ¿ por qué está registrando más dividendos que la ropa o artículos de lujo para bebés?
La respuesta es sencilla, por nosotr@s, porque somos nosotros los amantes del lujo y las marcas, los perseguidores de la calidad ( discutible) y la exclusividad que su imagen de marca proyecta.
Y lo dice una que pasea a su perra con un collar de cristalitos de Swarovski...
La tentación y la constante búsqueda de lo "mejor" son las que hacen posibles:
Transportines de Louis Vuitton, Gucci, Ralph Lauren...
Ropita de Mulberry o Juicy Couture...
O un collarcito de Prada...
Quedan abiertas un sinfín de posibilidades...si abrimos también de buena gana la cartera.
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