La línea en general es muy CH, es decir, muy accesible, ponible, neutra, clásica y a primera vista bastante cómoda.
Personalmente considero a la firma como un poderoso recurso a la hora de buscar básicos de temporada, piezas perennes y duraderas si se cuidan con mimo con el paso del tiempo.
Es más que obvio que la colección se deja influenciar muy poco por las tendencias actuales de la pasarela (gracias a Dios) y opta por una colección al alcance de cualquier pie, independientemente del gusto o estilo de la dueña.
Tanto los de fiesta como los que son más urbanos no tienen tacones escandalosamente altos, me atrevería a decir que de 10 cm como mucho los más altos, lo que permite a las menos adeptas poder calzárselos sin muchos problemas.
La línea de los planos es muy...greco-romana me parece a mí, con unos tintes hippies sesenteros interesantes.
He preferido obviar las bailarinas y náuticos porque son exactamente iguales que SIEMPRE así que, en mi opinión poco queda más que añadir salvo que Carolina Herrera es una más que acertada opción para calzar de calidad, con estilo y sin que nos reviente el bolsillo.
Besitos que hacen ruidito al andar!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario